Actualidad.
Actualidad. Sin saltar ni cruzar. Sin construir puentes o caminos. Desde muy dentro el corazón grita que es válido tener sentimientos y que es posible encontrarnos, pero nos gana la cobardía. Evitamos la emoción de saltar al vacío por miedo a la caída. No corremos hacia el otro por miedo a cansarnos en vano, o de perdernos en el camino. A pesar de que no nacimos configurados para siempre huir, nos acostumbramos a escapar. A entregar la mitad. Perdemos de sentirnos mas vivos en un abrazo por temor a que no sean los brazos correctos. El espanto hace pensar que de verdad es necesario esconder las emociones, y como cualquier otro miedo que a su paso va sofocando y dejando sin aire, nos paraliza. Creamos límites. Nos encerramos en nosotros mismos. No abrimos ni dejamos pasar. Preferimos seguir jugando entre las costumbres enfermizas de ésta actualidad. Que estupidez retroceder; que absurda la cobardía, la insensibilidad y la frialdad de quienes hoy por miedo a enfrentar las