Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2019

Actualidad.

Imagen
Actualidad.   Sin saltar ni cruzar. Sin construir puentes o caminos. Desde muy dentro el corazón grita que es válido tener sentimientos y que es posible encontrarnos, pero nos gana la cobardía. Evitamos la emoción de saltar al vacío por miedo a la caída. No corremos hacia el otro por miedo a cansarnos en vano, o de perdernos en el camino.    A pesar de que no nacimos configurados para siempre huir, nos acostumbramos a escapar. A entregar la mitad. Perdemos de sentirnos mas vivos en un abrazo por temor a que no sean los brazos correctos.  El espanto hace pensar que de verdad es necesario esconder las emociones, y como cualquier otro miedo que a su paso va sofocando y dejando sin aire, nos paraliza.   Creamos límites. Nos encerramos en nosotros mismos. No abrimos ni dejamos pasar. Preferimos seguir jugando entre las costumbres enfermizas de ésta actualidad. Que estupidez retroceder; que absurda la cobardía, la insensibilidad y la frialdad de quienes hoy por miedo a enfrentar las

Ausencia presente.

Imagen
Ausencia presente.    No sé que hago mirándote, porque ni siquiera estás acá, frente a mí. No estás y no te veo. Pero te miro y observo por entero, de todas las maneras posibles que encuentro en mi soledad. Manipulaste directamente mis sentidos, te los llevaste hace tiempo para controlarlos y manejarme como más quieras, incluso sin saberlo, lo hiciste. Hoy te hago responsable por todos los días recordarte. Te ví haciéndolo, ví como me veías caer en la absurda situación emocional que me provocaste. No se que hago hablándote, porque no estás acá, no estás escuchándome y probablemente no me escuches nunca. Pienso y pensaré en vos. Empiezo a creer que te convertiste para siempre en mi pensamiento recurrente más fiel. Al menos en ésta dimensión, en éste universo de mi mente podés serle fiel a algo, tener continuidad y estar. Al menos en mis recuerdos estás presente. Al menos de acá nunca te irás. -Sofía Mentesana.

Sujetos sujetados.

Imagen
Sujetos sujetados.    Angustia. Un nudo en la garganta. Desierto. Nada concreto, nada acabado. Temor a lo que está lejos, precisamente porque está cerca. Temor a eso que por naturaleza no se hace luz ni se revela, precisamente por su imposibilidad en hacerse conocer. Así nos atamos, aferramos, no soltamos, nos sujetamos fuerte. Nos sujeta durísimo mientras que nos hace devenir en sujetos con-figurados.    Sujetos atados, arrastrados hacia la imagen, hacia el fantasma del "allá". Sujetos sujetados por la agonía de la incertidumbre. Duele, pesa y mata el desconocimiento, eso que nos desconcierta y aboga por el aislamiento entre vos y yo. Similar a la agonía de sabernos morir solos es tener conocimiento de que no moriremos juntos. No vendrás conmigo ni yo iré con vos.    Duele, pesa y mata porque se oculta. Lejos es aquel desierto que está tan cerca. No termina, no sabremos cuándo, ni cómo, ni por qué. Un respiro más, inhalar una vez más nos aleja de aquel desierto

Los pasajeros.

Imagen
Los pasajeros.   Tu  presencia fugaz se anunció y no me importó. Te dejé entrar aún sabiendo que seríamos como aquel tango triste que suena amargamente antes de que la última estrofa llegue a su fin. Entraste a mi vida como quien casual llega a una estación de tren o a la parada de un micro cualquiera: simplemente llegabas para partir. Fui estación y fuiste pasajero. Viniste para continuar tu viaje, hiciste solo un pequeño descanso en tu camino, te habías detenido a recordar para dónde es que ibas, cuál era tu destino.   Mi presencia efímera no la notaste. Te acercaste a mí para jugar un poco de más, no sabías que a pesar de todo yo era más consciente de tu insensatez y del inmaduro dominio de tu propio corazón. Te anunciaste con esa alegría propia de quien anhela regresar a aquel sitio donde fue feliz.  Te anunciaste fugaz, rápido, efímero. Te presentaste como se presenta todo en esta vida.   Sos ese momento en el tiempo al que no quiero regresar, porque ya aprendí; ya te sentí;