Ausencia presente.

Ausencia presente.


   No sé que hago mirándote, porque ni siquiera estás acá, frente a mí. No estás y no te veo. Pero te miro y observo por entero, de todas las maneras posibles que encuentro en mi soledad. Manipulaste directamente mis sentidos, te los llevaste hace tiempo para controlarlos y manejarme como más quieras, incluso sin saberlo, lo hiciste. Hoy te hago responsable por todos los días recordarte. Te ví haciéndolo, ví como me veías caer en la absurda situación emocional que me provocaste. No se que hago hablándote, porque no estás acá, no estás escuchándome y probablemente no me escuches nunca. Pienso y pensaré en vos. Empiezo a creer que te convertiste para siempre en mi pensamiento recurrente más fiel. Al menos en ésta dimensión, en éste universo de mi mente podés serle fiel a algo, tener continuidad y estar. Al menos en mis recuerdos estás presente. Al menos de acá nunca te irás.
-Sofía Mentesana.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

CUENTO: Alma.

Negro.

Fuego y Viento.